La luna es así,
mecánica.
Y yo estoy así,
lunática
y despeinada…
Pero tengo luz.
miércoles, 23 de noviembre de 2011
lunes, 24 de octubre de 2011
Alza vuelo esperanza, vuela.
Y cuando te levantes,
mantente en el aire, fuerte.
No tambalees,
elévame también a mí...
Danzante
Caminaba lento,
como si cargara con un peso enorme.
Tenía las mejillas rojas,
quemadas por el frío y el sol de altura.
Avanzaba sola por una carretera olvidada.
Tenía el pelo exageradamente largo;
para ella, en él se depositaban sus sueños,
sus pensamientos y sus recuerdos.
Cuando se le caía un pelo, o dos,
los guardaba en la faja de su falda,
y seguía caminando,
hasta que encontrara un espacio físico donde pudieran descansar.
A veces, ella se sentía sola,
quizá realmente estaba sola.
Cuando la conocí,
nadie hablaba ya su idioma,
nadie vivía ya su mundo,
nadie danzaba ya con ella.
A pesar de su soledad,
que la torturaba a veces,
tenía una verdad por compañía.
Y un rostro que si pudiera leerse,
¡ay dios mío!, cuánto sabría el mundo.
jueves, 29 de septiembre de 2011
Sobreviviente
La mujer se aferró a ella,
para ser una mujer de edad avanzada,
la fuerza de su convicción era descomunal,
la retenía como si se estuviera disolviendo en el viento,
como si se tratara de una gota de lluvia caída que,
tras un poco de calor,
lentamente se evapora.
Sus manos estaban surcadas por el tiempo,
un anillo viejo brillaba en su dedo anular izquierdo,
le apretaba.
Temblaba a causa del esfuerzo,
en sus ojos delirantes se olía el miedo,
el hambre,
la pérdida de la esperanza,
el hambre,
la pérdida de la esperanza,
y la tristeza penetrante.
No quería dejarla ir,
aquellos encuentros no eran comunes,
aquellos encuentros no eran comunes,
pero perdía la fuerza,
le ganaba el peso de sus cicatrices,
algunas invisibles en sus entrañas,
otras más visibles en su sexo,
en la mejilla izquierda y en su cabeza,
donde no le salía más aquel hermoso cabello negro.
Le sofocaba la soledad.
Esa que le rondaba en su casa vacía,
vacía de risas, vacía de palabras,
vacía de comida y de reconciliación.
Esa soledad que le perseguía por los campos sembrados de maíz,
por las orillas del río y por los rincones más oscuros de su mente,
en sus sueños.
Recuperó su fuerza,
tras quitarse de la cara los mechones de espeso pelo negro,
con algunos hilos plateados.
Logró atraerla a su pecho por un instante.
Por un segundo fue feliz con ella.
Las lágrimas querían caer,
trataba de decirle algo mas de su boca no salía otra cosa que un suspiro extraño.
Aunque seguía aferrada a ella,
no soportaba su cercanía constante.
Le carcomía la poca vida que le quedaba.
Resignada,
ante aquel dilema,
la dejó partir...
La memoria,
muda,
escurridiza,
y con añadidos mentirosos,
escurridiza,
y con añadidos mentirosos,
abandonó nuevamente un alma no sanada,
violentada,
en aquel horrible y olvidado conflicto.
en aquel horrible y olvidado conflicto.
lunes, 18 de julio de 2011
La eternidad relativa
En lo efímero de una cerilla encendida,
la infinidad de un universo que,
como el nuestro, nació de una chispa,
se extendió, irradió, iluminó...
y luego sin más, se apagó.
la infinidad de un universo que,
como el nuestro, nació de una chispa,
se extendió, irradió, iluminó...
y luego sin más, se apagó.
martes, 12 de julio de 2011
Mágico Lago
El acontecer histórico se vuelve fotografía,
cuando la palabra se conjuga con el símbolo...
formando la imagen, la idea, la lucha
La Resistencia
Caminos abiertos
Historias silenciadas
Colores opacados
martes, 19 de abril de 2011
sábado, 26 de marzo de 2011
miércoles, 16 de marzo de 2011
Guerra civil
A él,
a él lo fusilaron los soldados.
Pero murió dos años antes, en combate.
Una guerra civil, voraz, desgarradora...
entre sus ideales y la razón, combate contra la conciencia;
su padre le había dicho que prestara servicio militar;
servirle al Estado, honor de hombres dignos;
pero a él lo llamó la guerrilla.
Combate contra las lágrimas que le brotaban de los ojos grandes, cansados, negros;
al momento de decirle a su mujer que partiría, que tenía que elejir un bando,
que de no ser así, lo fusilarían,
lo fusilaron igual, pero ya estaba muerto.
Combate contra el deseo de quedarse,
de disfrutar de su tercer hijo, éste en camino;
deseo de cuidar de su mujer preñada.
Su padre le dijo una vez, de joven, que “la hembra y la fruta ni muy tierna ni muy madura”,
qué iba a saber él que el amor va como va, que se enamoró de una de 15 cumpliendo los 23,
que se casó a los 24 por cuestiones carnales,
nuevas carnes en el vientre que ya no era virgen;
qué sabía él que tres años después explotaría la situación,
que las voces de guerra se levantarían, gritando fuertes, violentas.
Fusilaron su cuerpo, su último aliento, a él;
a él lo fusilaron los soldados, pero murió en combate.
martes, 15 de marzo de 2011
jueves, 10 de marzo de 2011
miércoles, 9 de marzo de 2011
África mujer
Un lugar lejano
Con una realidad cercana
África mujer
Bendecida con la sola existencia
Maldecida con la violencia,
La esclavitud
Y el mismo maldito patriarcado
¿De dónde viene, inocente, tanta esperanza?
¿Cómo dibujas, enamorada, tanta vida?
África mujer
Recinto infinito el de tu corazón
Lleno de perdón
Y de activa fuerza transformadora
Ultrajado tu cuerpo
Con armas más fuertes que el odio
África mujer
Surcan cicatrices tu espalda
De mercados inhumanos
Y capitalismos voraces
¿Cómo recoges, ilusionada, los ángeles?
¿De qué llenas, sobreviviente, tus días?
África mujer
Aquí, al otro lado del mundo,
Compartimos tu lucha
Porque es la tuya, la mía, la nuestra
En tu mirada
Con tu palabra
África mujer
Se asoma, en silencio, la transformación
Augura un nuevo horizonte,
Su génesis: tu voz.
lunes, 7 de marzo de 2011
El deseo de la luna
Bendecida por el Corazón del Cielo
En silencio y oscuridad
La luna conjuró un deseo
Deseó ser dueña del sueño
Y arrullado por el sol,
Se adormeció el mar
Del deseo a la realidad,
Cesado el oleaje,
La luna no causó más movimiento
Mover océanos quería
Y Bendecida por el Corazón de la Tierra
Deseó nuevamente al amanecer
¿Qué querías, luna, entonces?
Creación perpetua quería
Ser vivida y vivir quería
…Silencio…
Deseo concedido:
Es, luna, tu suspiro eterno, el génesis del viento
sábado, 5 de marzo de 2011
jueves, 3 de marzo de 2011
Lágrimas
Agradezco al agua
por llevarse mis lágrimas
y depositar nuevas
pero de alegría
esa que no expreso
esa que ahoga la tristeza
esa que me recuerda
que el mundo no está preso.
Cúbreme
La mujer puede representarse de maneras infinitas, al igual que la expresión de su fuerza y su belleza. Aunque muchas veces la opresión y la voz devastadora del patriarcado deja escombros a su paso, para nadie es un misterio que es imposible e impensable, cubrir el infinito que acontece en la mirada de cada mujer.
Fotografía presentada en el VI Festival Manifestarte: Arte por un Mundo más Humano.
miércoles, 2 de marzo de 2011
El Refugio
Resultado de una fusión entre corazones,
Con esa inspiración constante,
y con esa guía concreta...
Con esa inspiración constante,
y con esa guía concreta...
Vamos como nubes pintando este celaje azul
A la deriva
En apariencia
A merced de lo incierto
¿Y el tiempo?
Nuestro
Somos como naves besando esta noche de luna
Al garete
En apariencia
A merced del viento
¿Y las posibilidades?
Infinitas
Pero esta no es
Una travesía cualquiera
Han despreciado al artista
Han silenciado al poeta
Y tú, inocente, me preguntas:
¿Quién esparcirá, ahora, las estrellas?
No conservo
En mi equipaje
Incertidumbre alguna
Tus manos danzantes
Esculpirán el firmamento
Intuitiva y tiernamente.
Porque en tu luz
En tu palabra
Se han refugiado
Las constelaciones
Así:
Luz, amantes, palabra.
Impecable cielo estrellado.
martes, 1 de marzo de 2011
La condena inexistente
¿Mis manos?
Atadas,
cansadas de forcejear
¿Mis sueños?
Inalcanzables,
oprimidos por la realidad
Camino…
Te encuentro
Tú, distinto
Me condenas,
por ser diferente,
pensé
¿Tus manos?
Ociosas quizá,
dirigidas por la sociedad
¿Tus sueños?
Palpables quizá,
te detiene el no actuar
Camino…
Me encuentras
Yo, distinta
Te condeno,
por ser diferente,
pensaste
Creaste en tu mente,
con un pensamiento,
la condena inexistente
Alas de Andrea
No había nada más hermoso que verlas vestidas únicamente por el resplandor plateado de la luna, luz de luna sobre sus cuerpos desnudos.
Alas de colores psicodélicos.
Me intrigaron, no quise acercarme más para no asustarlas, retengo el instante en mi memoria:
Una de ellas me vio, directo a los ojos; y luego desperté, en mi cama; juro que no era un sueño, estaba desnuda, con mis pies descalzos aún enlodados. Juro que no era un sueño, juro que las vi, juro que me vieron.
Misteriosas, mágicas, creen que me engañan, creen que creo que sólo se trató de un sueño... juegan con mi mente, ajenas, pero no se dan cuenta, que yo también estaba ahí, en el sueño o no, también yo tenía alas.
Prisionero
Una mirada cómplice,
Tu sonrisa,
Bastó el abrazo…
Faltó el beso,
Amortiguado en tus labios…
Preso,
No salió.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)